Carnicería Paco Raya

Un negocio de los clásicos de Frigiliana, ya que lleva abierta en este mismo local 33 años.

La historia de Paco es un claro ejemplo de una profesión que ha sido heredada de padres a hijos. Sus padres tenían la carnicería en El Calvario hasta que en 1964 la trasladaron a Calle Real. Francisco, al ser el mayor de 4 hermanos, desde muy pequeño estuvo ayudando en el negocio familiar. Tanto es así que el día de su Primera Comunión, al salir de la Iglesia tuvo que cambiarse de ropa para ir con su madre a matar varios pollos para los convites de sus compañeros y después ir al río a llevar el almuerzo a su padre, que estaba allí con el ganado.

“En aquél tiempo los vecinos les avisaban que tenían un marrano, se lo comprábamos, lo traíamos andando desde el cortijo y lo sacrificábamos en la propia carnicería”.

Aunque Paco cursó los estudios de Magisterio, al morir su padre en 1984, se hizo cargo de su trabajo, él preparaba las carnes y su madre las vendía. Nos cuenta que fue una decisión complicada, porque, aunque su madre le animaba a solicitar su plaza de maestro, él veía que era necesaria su presencia aquí para el negocio de la familia. “Como maestro hoy ya estaría con una buena jubilación y no en esta permanente lucha desigual que mantiene este sector contra las grandes superficies».

Aunque los autónomos ofrecen productos frescos y un mejor servicio donde el cliente se lleva la cantidad que desea, el precio de venta final no puede ser el mismo que el de grandes superficies que compran miles de pollos. “Por la parte de clientela que tiene más en cuenta el precio que la calidad de lo que come, lo tenemos muy complicado para competir”.

Además de las carnes de cerdo, ternera o pollo, aquí encontramos productos elaborados artesanalmente en la propia carnicería que tienen mucho éxito entre los vecinos, como chorizo, morcilla, hamburquesas, pinchitos o filetillos aliñados.

Carnicería Paco Raya abre de lunes a sábado de 9 a 14:30h.